Un partido, una final, miles de españoles movilizados y con ganas de viajar al país vecino para presenciar lo que sera histórico. Nada más lejos de la realidad.
Me parece un tanto vergonzoso que con la que está cayendo en el país tengamos la desfachatez de querer gastarnos todos los ahorros en entradas o reventas prohibitivas sin importarnos que ello conlleva malvivir o pasarlo mal en nuestra realidad. Es cierto que el futbol mueve masas y que parece que no hay mañana pero lo que ha arrastrado esta final es algo sin precedentes.
Vergonzoso tambien que tengamos que pagar con nuestros impuestos, claro está, a políticos, da igual de qué partido, a deportistas, principes, etc, etc para que estén en este evento. Da la sensación que todo por dos horas funciona perfectamente a nuestro alrededor, sin embargo, no nos engañemos, ellos serán los que volverán a engañarnos y la gente la que aceptará sus inquinas resignada.
Un simple partido no puede ni debe movilizar a tanta gente. La movilizacion para luchar por los derechos perdidos acaso, ¿ha dejado de importar?.
El pais parece paralizado y todo aquel que no esté siguiendo el partido parecerá un bicho raro o extraterrestre, pero están muy equivocados nuevamente.
Algunos son exclavos de los medios y hacen y dicen lo que les dictan estos últimos. Se han convertido en un arma muy poderosa para mentes débiles.
En definitiva, el partido que lo llaman hoy del siglo mañana no será más que uno más en la historia, un dato, un resultado de tantos, una alegria o tristeza de un momento para unos y otros, pero no trascendera ni será algo para estar orgulloso.